Los hombres que lloraban amargamente los tapones de sus botellas
Hombres que lamentan con impostada tristeza que los tapones ya no se separan de las botellas. Hombres que claman que esa es toda la innovación que podemos y queremos hacer en Europa, mientras en otras latitudes prometen coches que se conducen solos, naves para llevar hasta Marte a millones de colonos o inteligencias artificiales que nos volverán a todos…